La relación entre distintos delitos

 

A menudo, una acción puede dar lugar a la comisión de más de un delito. Por ejemplo:

 

  1. El soborno suele implicar un grado de fraude. Normalmente, un soborno pagado para ganar un proyecto se ocultará mediante un acto fraudulento para que desde fuera parezca que el proyecto se ha ganado en igualdad de condiciones.

  2. El fraude no conlleva necesariamente soborno. Sin embargo, muchos actos de fraude pueden necesitar un acto de soborno para poderse llevar a cabo. Por ejemplo, un propietario de proyecto puede desear retener fraudulentamente el pago a un contratista y puede sobornar al certificador para que certifique falsamente que el contratista debe pagar la indemnización por daños y perjuicios prevista en el contrato o los costes de subsanación de defectos.

  3. Normalmente, la colusión, la malversación y el abuso de poder implicarán fraude, ya que se elaborará documentación falsa o se harán declaraciones falsas para ocultar la verdadera naturaleza de la transacción.

 

Esta superposición se ilustra en los dos cuadros siguientes.